Descalcificador sin sal VS con sal, la batalla definitiva,
Si tienes la «suerte» de vivir en una zona donde el agua es dura, ¡Premio!. Ya sabes lo molesto que puede llegar a ser. El agua dura puede dejar depósitos minerales en la piel, la vajilla y la ropa. Incluso acelera el deterioro de tuberías y electrodomésticos.
Los descalcificadores pueden ser de gran ayuda en la lucha contra los efectos perjudiciales del agua dura, y muchos propietarios e inquilinos están recurriendo a instalarlos para tener en su casa un agua mucho más pura y saludable.
En esta guía, te vamos a mostrar todos los pros y los contras de estos sistemas cada vez más populares.
¡Bien! ¡Vamos al tajo!. En lo que respecta a los descalcificadores, los dos métodos de referencia más comunes son los siguientes:
- Por un lado, podemos usar un descalcificador a base de sal que cambia los iones de calcio por los de sodio, eliminando así los minerales perjudiciales del agua potable.
- Alternativamente, un descalcificador sin sal utilizará potasio en lugar de sodio para cristalizar (no eliminar) los minerales.
Veamos como funciona un descalcificador de agua y analicemos cada método con más detalle para ayudarte a decidir cuál es el mejor.
▶️ ¿Qué es un descalcificador con sal?
¿Qué son?, y ¿Cómo funciona un descalcificador con sal? Los descalcificadores a base de sal convierten el agua dura en agua blanda mediante un proceso de intercambio iónico.
Este proceso genera un cambio de partículas que «ensucia» el elemento filtrante, el cual hay que regenerar periódicamente.
Los descalcificadores a base de sal tienen una válvula electrónica sobre el depósito de resina, que mide los litros de agua filtrada antes de iniciar un ciclo de limpieza, que es cuando el lecho de resina alcanza su punto de saturación. Durante el ciclo, una serie de retrolavados purgan los minerales atrapados y los eliminan del sistema.
Cuando el agua fluye por el lecho de resina del interior del depósito, sales como el cloruro sódico y potásico se intercambian con los minerales causantes de la dureza (principalmente calcio y magnesio), lo que da como resultado un agua «blanda».
Los descalcificadores a base de sal están diseñados para eliminar los minerales que provocan la dureza del agua, por lo que, una vez instalados, es probable que dejes de notar acumulación de cal en los grifos, la lavadora, la caldera, el lavavajillas y hasta en la cafetera. También verás que la ropa parece más brillante y limpia y que tu pelo y tu piel están más hidratados y dejan de picar.
Aunque este método añade cantidades mínimas de sal al agua, la adición es relativamente imperceptible y el agua adquiere un saludable estado de neutralidad que no dañará los electrodomésticos, las tuberías, tu piel o tu pelo.
Los descalcificadores a base de sal son muy eficaces para ablandar el agua y se recomiendan especialmente si los niveles de dureza del agua son considerablemente altos. En este artículo puedes averiguar como medir la dureza del agua.
✅ Ventajas de un descalcificador salino
Contrariamente a la creencia popular, la instalación de un ablandador de agua a base de sal no aumenta el contenido de sodio del agua potable a un nivel peligroso, ni siquiera a un nivel perceptible.
En realidad, la cantidad de sodio que un descalcificador de este tipo añade al agua es insignificante: apenas 12,5 mg de sodio por vaso de 250 ml. Los españoles corremos un riesgo mucho mayor de consumo excesivo de sodio a través de la dieta (sobre todo en la comida basura) que el que podría causar un ablandador de agua.
De hecho, un descalcificador de agua potable sólo elimina las partículas de calcio y magnesio que hacen que el agua sea dura, dejando los niveles de sodio del agua potable como estaban antes. Esto significa que el agua que bebes es tan segura como lo era antes de la instalación del descalcificador, con la ventaja de que ahora, está libre de sal 😊.
Otras ventajas a largo plazo son:
- Evitan la obstrucción de las tuberías
- Electrodomésticos más eficientes y duraderos, así como menos reparaciones y mantenimiento de fontanería.
- Reducen el gasto de energía
- Evitan efectos dañinos para el organismo
- Reducen el gasto en jabones y productos de limpieza
- Evitan el desgaste prematuro y las telas descoloridas
Pero a pesar de todas estas ventajas, los descalcificadores a base de sal tienen unos inconvenientes que hay que comentar.
🚫 Inconvenientes de los descalcificadores de agua a base de sal
En nuestra opinión son dos los principales inconvenientes de instalar uno de estos sistemas.
Por un lado, tenemos el consumo de sal, que tiene que ser cuanto más pura mejor. Dependiendo del volumen de agua filtrada, y el estado en que se encuentre, podemos consumir aproximadamente 12 sacos de 25 Kg al año o uno al mes. En el caso de los descalcificadores de bajo consumo, hablamos de unos 4 sacos de 25 Kg al año.
Que tampoco es ninguna locura oye, pero, hablando de sacos de sal para descalcificador…¿Precio?
La sal es abundante en el universo y por fortuna, no muy cara. El precio de un saco de sal de 25 kg para descalcificador está entre 15€ y 30€ según su pureza. Y aunque toda piedra hace pared, te recomendamos no escatimar, ya que la sal para descalcificador barata puede reducir la vida útil de tu aparato al tener que hacer regeneraciones más a menudo.
Vale pero ¿Dónde puedo comprar sacos de sal para el descalcificador?
Podrías ir a por la sal del descalcificador a Bricomart o Leroy merlín, pero, por si te acabas de levantar de la siesta y tienes legañas, te recordamos que cada saquito pesa 25 kilates, por lo que mejor si te traen la sal del descalcificador a domicilio ¿no?
El otro gran hándicap es el consumo indirecto de agua dulce, esto es, la que no aprovechamos y se va por el desagüe a las alcantarillas.
En este caso hablamos de que los descalcificadores salinos necesitan regenerar las resinas con las que realizan el intercambio iónico de forma periódica. La frecuencia de regeneración puede llegar a ser de entre 4 y 7 veces al mes, dependiendo de los mismos parámetros, volumen y calidad de agua filtrada.
Para que hagas tus números, en cada ciclo de regeneración podemos estar tirando al desagüe hasta 200 litros de agua potable.
Y por último, el mantenimiento. No es nada del otro mundo, pero hay que tenerlo en cuenta.
▶️ ¿Qué es un descalcificador sin sal? Opiniones…
A diferencia de un descalcificador a base de sal, que utiliza el intercambio iónico para eliminar los minerales del agua dura, un descalcificador sin sal utiliza un proceso físico conocido como cristalización asistida por plantilla (TAC). Este proceso convierte los minerales de dureza del agua en un cristal que no se adhiere a ninguna superficie.
Un descalcificador sin sal también se conoce como acondicionador de agua porque en realidad no «descalcifica» el agua, sino que la acondiciona (o neutraliza). Y como este tipo de sistemas no atrapa ningún material, no es necesario un ciclo de limpieza para eliminar los iones capturados.
El descalcificador sin sal usa potasio en lugar de sodio. El potasio produce una transformación química que cristaliza la acumulación de minerales.
Si no te gusta la idea de añadir sal al agua potable o buscas un sistema que no requiera mantenimiento, un descalcificador sin sal es una buena opción para mejorar la calidad del agua.
✅ Ventajas de un descalcificador sin sal
Y la primera de ellas es…descalcificadores sin sal ¿Precios?
Uno de las ventajas es que estos aparatos pueden ser algo más baratos que los convencionales. Mientras que los equipos con base de sal cuestan entre 400 y 3000€, según su tamaño y tipo, el precio de un descalcificador sin sal puede estar entre 150 y 1800 pavetes.
Un descalcificador sin sal puede ayudar a reducir la acumulación de cal, la sustancia calcárea que se ve en las manchas secas de agua dura, así como otros productos químicos.
Una de las principales ventajas de un descalcificador sin sal, a nuestro parecer (porque nos gusta mucho la naturaleza y creemos que cualquier pequeño acto aporta para cuidarla) es que anula el consumo inútil de agua al no hacer regeneraciones.
Suelen costar menos de montar y requieren menos mantenimiento. De hecho podríamos decir que es un descalcificador sin mantenimiento. Y como los sistemas tienden a ser más sencillos, puedes esperar que duren al menos lo mismo que los descalcificadores convencionales, unos 10 años, si no más.
Por último, un descalcificador sin sal es atractivo por lo despreocupado de su uso; no hay que rellenar el sistema con sal regularmente.
Todo esto significa que el dinero que ahorras en el mantenimiento del sistema, lo puedes invertir en unos grifos nuevos y relucientes que sustituyan a los que han quedado marcados por la cal y el calcio.
Con eso y una buena cena…¡muy mal se te tiene que dar para no acabar el día con premio😜!
🚫 Inconvenientes de un descalcificador de agua sin sal
A pesar de todas las ventajas de los descalcificadores sin sal, no todo va a ser foll*r. También hay algunas desventajas.
Otro problema de los sistemas sin sal es que no son tan eficaces en los lugares donde se acumula el agua, como el calentador de agua. Esas zonas pueden seguir acumulando cal, lo cual requerirá un mantenimiento más frecuente.
También tenemos el asuntillo de que un descalcificador sin sal no funciona igual de bien en todas las condiciones ni para todos los sistemas. Por ejemplo, un descalcificador sin sal no suele utilizarse con agua de pozo. Además, los tipos de contaminantes del agua, que pueden variar mucho de un municipio a otro, pueden afectar al funcionamiento del sistema.
Algunos acondicionadores sin sal funcionan realmente bien y otros no están a la altura, por lo que es importante investigar.
🔍 Entonces, ¿Qué hago?
A ver, alma de cántaro…¿¿¡¡Con toda la currada que nos hemos pegado y todavía no sabes como elegir un descalcificador!!??
Pues es que no te podemos decir qué hacer, ya que no sabemos cual es tu caso concreto. Lo mismo vas bien de pasta y te la pela gastarte 5K en un equipo de lujo para tu chalet con jardín y piscina, o igual eres un mañoso al que le gusta trastear los aparatitos, o quizá vas a buscar máxima eficiencia con el mínimo coste.
Nosotros cuando tenemos un dilema como el que te corroe, anotamos en un papel todas las variables que influyen en la decisión, precio, transporte, mantenimiento, ventajas e inconvenientes, etc… y le asignamos a cada una valor del 1 al 10, según lo importante que sea para nosotros esa variable. Los inconvenientes restan y el resto suman. Gana el que la tenga más larga, como siempre en la vida.
Será la chorrada más grande del mundo, pero a nosotros nos funciona.
No obstante, si sigues más perdido que Falete en Naturhouse, ya sabes, ante la duda…prueba con esto.
Y si ya lo tienes claro, pasa al pisito.
Esperamos que el artículo te haya sido ameno e instructivo. Si ha sido así, por favor, ¡déjanos un comentario! y compártelo en tus RR.SS.
¡Un saludo!
